Terça-feira, 4 de Março de 2008
La diosa viviente se casa con un pomelo y Nepal busca sustituta
Los dignatarios hinduistas de Nepal buscan a otra niña para adorarla como a una diosa viviente, después de que la pequeña de 11 años Sajani Shakya perdiera esa condición al desposarse simbólicamente... con una fruta parecida a un pomelo, siguiendo una creencia de la religión hindú.
Uno de estos religiosos, Jaya Prasad Regmi, contó el lunes a la AFP "haber comenzado a buscar a una nueva Kumari (diosa viviente) para Bhaktapur", una ciudad medieval situada cerca de Katmandú, capital del único reino hinduista del mundo. Los habitantes de tres ciudades medievales del valle de Katmandú veneran a niñas prepúberes como representantes vivientes de la diosa Taleju.
Durante los últimos nueve años, Sajani ocupaba esta función en Bhaktapur, pero tuvo que renunciar a ella tras casarse con la fruta citada. La familia de la pequeña desató una polémica en 2007, tras viajar a EEUU para promocionar un documental sobre la supuesta dimensión divina de Sajani.
"En Bhaktapur, tenemos la tradición de casar a nuestras hijas de 10 u 11 años con un 'Bael', una fruta ofrecida (al dios hindú) Shiva. No hay otra razón para la retirada" de Sajani, asegura su padre Nhuchhe Shakya. "Ella sabía que no podría ser una Kumari toda su vida, estaba preparada para ello y creo que se adaptará a su nueva vida", dijo el padre.
En cualquier caso, las jóvenes "diosas" vivientes siguen en el hogar familiar, van a la escuela y sólo son exhibidas una vez al año con motivo de una fiesta hindú. Algunas asociaciones de defensa de los derechos humanos denuncian, sin mucho eco, lo que consideran una violación de de los derechos del niño.